AQUELLA T.V.

Cierto es que todo se basa en la realidad que vive una sociedad, pero... en lugar de promover desde los medios lo corrupto, el sexo fácil, el vicio y más de lo peor, ¿no puede alguien producir programas que podamos disfrutar armoniosamente en familia?
Por ejemplo comedias, dramas, musicales, educativos, cómicos, que despierten el interés del grupo familiar y vuelvan a reunirnos, como antaño, frente al televisor.
Y así pensando, vinieron hasta mi mente, como un vendaval, infinidad de recuerdos de mi adolescencia y juventud...
Programas tan entradores como “La familia Falcón”, con un elenco que tenía a Pedro Quartucci en el rol de padre; Elina Colomer como madre; Roberto Escalada jugando el papel de tío solterón; Emilio Comte, de hijo mayor; Silvia Merlino, de hija; como el intelectual, Alberto Fernández de Rosas; el más chico, José Luis Mazza; reflejando en cada episodio la vida familiar de aquellos tiempos ...
También nos deleitábamos viendo “Cándido Pérez, señoras”, con la actuación de Juan Carlos Thorry y Julia Sandoval.
Se lucían actores y actrices de raza como Raúl Rossi, Nelly Meden, Amalia Sánchez Ariño, en “Son cosas de esta vida”.
Los miércoles nos deleitábamos con nuestra música ciudadana a través de “Grandes valores del tango”. Y también recuerdo la impecable puesta en escena de “Jueves de Cap” o “Casino Philips”.
Los jueves a la noche, todos esperábamos ansiosos “Las grandes obras maestras del terror”, del excelente actor y guionista Narciso Ibáñez Menta.
Los sábados por la tarde, antes de ir a bailar, los jóvenes no se perdían “Guitarreada”, programa folklórico que se emitía por canal 7, conducido por Antonio Carrizo y que consistía en un certamen donde el conjunto que ganaba se llevaba una guitarrita de oro.
Los sábados a la noche disfrutábamos las mejores obras de teatro en “Grandes Comedias”, por canal 9. Y eran obras de lujo, como “Yerma”, con Alfredo Alcón y María Casares; “Bodas de sangre”, con Violeta Antier; “Calígula”; “Rasputtín”, con Raúl Rossi; etc.
Programas cómicos como “La tuerca”; “Telecómicos”; “La revista dislocada”; por citar algunos.
Y cómo no rendir homenaje a “Polémica en el Bar”, en sus comienzos, con las magistrales “sanatas” de Fidel Pintos y la ternura de Juan Carlos Altavista interpretando a “Minguito Tinguitella”, el gran amigo de todos.
Las tardes eran entretenidas con “Buenas tardes, mucho gusto”; “La cocina de Doña Petrona”; luego el “Teleteatro Palmolive del aire”.o “Teleteatro para la hora del té”, por donde pasaron actrices y actores de renombre, como Eva Dongé; Beatriz Taibo; Marcela López Rey; Elizabeth Killian; Graciela Araujo; Selva Alemán; Cristina Alberó; Alessandra Da Passano; Noemí Lasserre; Eduardo Rudy; Oscar Casco; Fernando Siro; José María Langlais; Ignacio Quiróz... y tantos más que me resulta difícil incluirlos en este recuerdo.
Creo que al leer este humilde pantallazo de la TV de ayer, muchos añorarán como yo aquella época de brillo y calidad, en contraste con la televisión actual que cada día es más denigrante.
En fín, no soy una puritana ni nada que se le parezca, pero me gustaria poder disfrutar, en algún momento del día, un programa televisivo de buen gusto que respete y destaque los valores éticos y morales que hoy brillan por su ausencia.
A la T.V. de hoy le pido, por sobre todo, mejor y mayor calidad y... ¡calidez humana!
Francisca Luján