NO A LA ANOREXIA
Recién estuve paseando por Sol del Sur y Nuevo Sol y encontré dos artículos excelentes sobre Anorexia que me impulsaron a escribir y publicar mis reflexiones al respecto.
Realmente es terrorífica la propagación de esta enfermedad entre nuestras adolescentes.
Junto con el alcoholismo precoz y otras adicciones que todos conocemos a través de las informaciones periodísticas, la Anorexia se ha instalado en nuestra sociedad degradando o sesgando miles de vidas jóvenes cada día.
Pero nadie se inmuta, por lo menos NO quienes tienen la obligación de hacer algo para corregir esta situación.
Los legisladores existen para calentar sillas, ya que ideas para presentar leyes se comprueba a diario que no tienen. Eso sí... ¡les sale humo de sus cerebros para decidir cuál será el día nacional del caballo o para declarar que somos legítimos creadores de la “milanesa napolitana”!
Anoche, cuando escuchaba por un programa de radio la discusión que sostenían nuestros representantes sobre tan mínimos e intrascendentes temas... me dieron ganas de llorar.
¿Quiénes nos representan? ¡Por Dios!
Es inadmisible lo que tenemos que escuchar y soportar. ¿Qué hicimos para merecer tanto castigo?
No hay duda alguna, la Anorexia Política está destruyendo la calidad de vida de la mayoría de los habitantes de nuestro país. Lo peor es que también está matando la esperanza...
¿Qué nos espera si los políticos no reaccionan inteligentemente y con un poco, por lo menos, de amor a la Patria?
Me aterra pensar en un país desolado y devastado, con escasez de jóvenes capaces de continuar el esfuerzo iniciado por nuestros próceres de ayer.
Veo una nación que era sana y ahora está muy enferma, esquelética, indefensa, sin nadie que la ayude a recuperar su salud de antaño.
¿No haremos nada? ¿No diremos una palabra? ¿Permitiremos que la “enfermedad” continúe haciendo estragos?
¡Basta...! Con toda nuestra voz gritemos para que nos escuchen:
¡NO a la Anorexia Política...! ¡NO a la Anorexia Cívica...!
Francisca Luján
Realmente es terrorífica la propagación de esta enfermedad entre nuestras adolescentes.
Junto con el alcoholismo precoz y otras adicciones que todos conocemos a través de las informaciones periodísticas, la Anorexia se ha instalado en nuestra sociedad degradando o sesgando miles de vidas jóvenes cada día.
Pero nadie se inmuta, por lo menos NO quienes tienen la obligación de hacer algo para corregir esta situación.
Los legisladores existen para calentar sillas, ya que ideas para presentar leyes se comprueba a diario que no tienen. Eso sí... ¡les sale humo de sus cerebros para decidir cuál será el día nacional del caballo o para declarar que somos legítimos creadores de la “milanesa napolitana”!
Anoche, cuando escuchaba por un programa de radio la discusión que sostenían nuestros representantes sobre tan mínimos e intrascendentes temas... me dieron ganas de llorar.
¿Quiénes nos representan? ¡Por Dios!
Es inadmisible lo que tenemos que escuchar y soportar. ¿Qué hicimos para merecer tanto castigo?
No hay duda alguna, la Anorexia Política está destruyendo la calidad de vida de la mayoría de los habitantes de nuestro país. Lo peor es que también está matando la esperanza...
¿Qué nos espera si los políticos no reaccionan inteligentemente y con un poco, por lo menos, de amor a la Patria?
Me aterra pensar en un país desolado y devastado, con escasez de jóvenes capaces de continuar el esfuerzo iniciado por nuestros próceres de ayer.
Veo una nación que era sana y ahora está muy enferma, esquelética, indefensa, sin nadie que la ayude a recuperar su salud de antaño.
¿No haremos nada? ¿No diremos una palabra? ¿Permitiremos que la “enfermedad” continúe haciendo estragos?
¡Basta...! Con toda nuestra voz gritemos para que nos escuchen:
¡NO a la Anorexia Política...! ¡NO a la Anorexia Cívica...!
Francisca Luján
Etiquetas: OPINIONES, REFLEXIONES, SALUD


