domingo, agosto 13, 2006

EL FUTURO DE UN PAÍS

Es el día del niño y con profunda pena observo que casi todo es comercio. Las revistas, los diarios, los medios, todos, tienen como objetivo vender...

El interés es hacerlos felices por unos minutos o apenas algunas horas a los chicos, después nadie tiene tiempo para brindardes cariño ni constancia para atenderlos.

Sea por la vida que llevamos, los problemas económicos o la poca paciencia que hoy se tiene, lo cierto es que son escasos los padres que les leen cuentitos a sus hijos como nuestros progenitores lo hacían cariñosamente con nosotros.

¿Qué ha sido de esa época durante la cual los papás jugaban con sus hijos y los ayudaban a hacer los deberes?

¡Qué felices éramos cuando mamá o papá se sentaban a nuestro lado para que practicáramos las tablas, cuentas, sujeto y predicado, geografía e historia de nuestro país! ¡Qué orgullosos nos sentíamos!

Hoy, casi todo se le delega a terceras personas. Muchas son las mamás que prefieren los gimnasios u otra actividad antes que ayudar a sus hijos a resolver tareas escolares, ya que es poca o nula la paciencia que se tiene. Y los niños van creciendo sin ese contacto maravilloso de mamá o papá para el aprendizaje y su formación general.

A los niños, el futuro de un país: ¿qué les estamos enseñando? Mejor dicho: ¿qué les estamos dejando?

¿Dónde fue a para la práctica de las buenas costumbres, el respeto a los mayores, el valor desinteresado de la verdadera amistad, el ayudar al desvalido, la solidaridad..., esa que se hacía en silencio y sin cámaras de TV por delante.

Todo está trastocado. No se respeta a maestros ni autoridades, ni siquiera a los símbolos patrios. No es culpa de los niños precisamente la pérdida de esos valores, sino de los adultos. Y siento mucha tristeza, porque esa niñez que fue perdiendo tales valores son los jóvenes que hoy están a la deriva. Entonces: ¿cuáles serán los futuros hombres del país?

“Los únicos privilegiados son los niños”: ¿qué fue de esa frase..?

¡Qué cara de piedra tienen quienes nos gobiernan, ya que continúa la desnutrición, la mortandad infantil, el analfabetismo, aunque quieran dibujar con números inventados otra realidad.

¿Cuándo habrá un proyecto de país en el que los niños vuelvan a ser los privilegiados? Sería el mejor regalo a nuestra niñez.


Los chicos aprenden lo que viven

Si los chicos viven con la crítica,
aprenden a condenar.

Si los chicos viven con hostilidad,
aprenden a pelear.

Si los chicos viven con miedo,
aprenden a ser aprensivos.

Si los chicos viven con lástima,
aprenden a compadecerse a sí mismos.

Si los chicos viven con celos,
aprenden qué es la envidia.

Si los chicos viven con vergüenza,
aprenden a sentirse culpables.

Si los chicos viven con tolerancia,
aprenden a ser pacientes.

Si los chicos viven con estímulo,
aprenden a ser confiados.

Si los chicos viven con elogios,
aprenden a apreciar.

Si los chicos viven con aprobación,
aprenden a quererse a sí mismos.

Si los chicos viven con aceptación,
aprenden a encontrar amor en el mundo.

Si los chicos viven con reconocimiento,
aprenden a tener un objetivo.

Si los chicos viven compartiendo,
aprenden a ser generosos.

Si los chicos viven con honestidad y equidad,
aprenden qué es la Verdad y la Justicia.

Si los chicos viven con seguridad,
aprenden a tener fe en sí mismos
y en quiénes los rodean.

Si los chicos viven en la amistad,
aprenden que el mundo es...
un lugar bello para vivir.

Si los chicos viven con serenidad,
aprenden a tener paz espiritual.

¿Con qué están viviendo sus hijos?

Francisca Luján

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